¡Ya está aquí el buen tiempo! ¡Saquemos los moldes de helado de nuevo que vamos a chuparnos los dedos! Hoy te proponemos ideas para hacer helados con leche en los moldes para el congelador. Recetas súper sencillas y fáciles de hacer en familia. ¿Estáis preparados y preparadas? Helados sanos y fresquitos en 3, 2, ¡1!
Leche + fresas + chocolate
¡Un gran clásico! Mete en una batidora fresas cortaditas en trozos pequeñitos y añade leche Celta de la variedad que más te guste: entera, semidesnatada, desnatada, sin lactosa, de pastoreo… Una vez tengas la mezcla espesa y sin grandes grumos, añade una cucharita de cacao en polvo y sigue batiendo hasta que el cacao se mezcle bien. Antes de meter la mezcla en los moldes de helado, corta una fresa en láminas finas y repártelas entre los diferentes moldes. Fíjate en la imagen. ¡El resultado será un helado de leche, fresa y choco con trozos de fresa bien fresquitos!
Leche + chocolate + café + galletas María (OMG!)
¡Receta solo para adultos! 🙂 si no queréis que vuestros peques tripliquen su energía con una pequeña dosis de café. ¡Empezamos! Prepara en la batidora un gran vaso de leche con cacao. Una vez tengas esos dos ingredientes mezclados, echa un chorrito de café. ¿La cantidad? Depende de cuánto te guste el café y su intenso sabor. Mete la mezcla en el congelador reservando un pequeño espacio final. Es decir, sin rellenar el molde del todo. Porque vamos a crear una base de helado sorprendente. Cuando hayamos comprobado que la mezcla ya se ha congelado, preparamos leche Celta con galletas tipo María. Las trituramos sin que llegue a hacerse una pasta, mejor que sea tipo crujiente. Una vez la tengamos lista, sacamos el molde del congelador y añadimos en el hueco final que dejamos, la mezcla de galletas y lo volvemos a meter todo en el congelador.
¡Vas a dejar a todos boquiabiertos con ese final sorpresa!
Leche + piña + arándanos
La tercera receta de helado con leche en molde lleva piña, arándanos y leche Celta. Esta también la vamos a trabajar por fases para que los sabores no se mezclen. ¡Vamos allá cocineros/as!
Empezamos mezclando piña y leche Celta en una batidora. Intentamos que se mezcle muy, muy bien. Si en casa tenéis licuadora, podéis pasar primero la piña por ella para quitar los grumos. Si los grumos no te importan (recordemos que están llenos de fibra y vitaminas) simplemente batiremos bien la piña con la leche Celta. Una vez esté la mezcla lista, la metemos en el molde y la congelamos. Cuando esté bien congelada, vamos con la siguiente capa: arándanos con leche.
Lavamos bien los arándanos y los batimos junto a la variedad de leche Celta que más os guste en casa. Igual que proponíamos en recetas anteriores, puedes echar algunos arándanos enteros y pequeñitos en el molde antes de echar la mezcla. Vertemos la nueva mezcla sobre la mezcla de piña ya congelada y ooootra vez al congelador. Tic, tac, tic, tac, ¡ahora solo queda esperar!
¡Esperamos que disfrutéis muchísimo de estas 3 recetas de helados con leche en molde que hemos preparado con muuuucho cariño para hacer en familia! Si os animáis a hacerlas, enviadnos una foto. ¡Manos al molde y a disfrutar!