Por qué debes merendar con tus niños. ¡Comparte este momento con la mejor leche Celta!
Te proponemos una pausa beneficiosa para ti y los tuyos. ¡Compártela con leche Celta!
¿Sabías que el momento de la merienda es uno de los más esperados por los más pequeños al finalizar la jornada escolar? Esta comida les aporta energía para seguir con las últimas actividades de la tarde y les ayuda a no llegar a la cena con tanta hambre.
¿Sueles compartir este momento con ellos? Si te respuesta es sí, ¡perfecto! Si en tu caso te gustaría empezar a hacerlo, en Leche Celta queremos darte unos cuantos motivos con los que seguro querrás acompañarlos todas las tardes. ¡Verás que merece la pena compartir ese rato juntos!
Crear hábitos saludables para los niños
Ya sabes que los niños muchas veces replican las acciones que ven en los adultos. ¿Por qué no aprovechar esta comida para fomentar en ellos unos hábitos saludables?
Es un buen momento para preparar una merienda rica y saludable a base de alimentos como los lácteos, como nuestra leche Celta Crecimiento indicada a partir de los 3 años. Una leche avalada por AENOR en Bienestar Animal. Enriquecida con 12 vitaminas, calcio y fósforo y fuente de hierro que les ayuda a crecer felices.
Además de Celta Crecimiento, otras opciones como Celta UHT Entera, nuestra leche pura avalada también en Bienestar Animal posee propiedades nutricionales que también favorecen su crecimiento y bienestar.
Otro alimento que no puede faltar en vuestra merienda saludable es la fruta. Así que completa esta comida con una manzana troceada o un plátano. Recuerda que al trocear las frutas también facilitas su ingesta, incluso puedes colocar los trozos de manera que crees animales o figuras divertidas que también llamen su atención.
No olvides incorporar los cereales. Siempre es preferible optar por panes integrales de calidad, con semillas o cereales.
Una pausa beneficiosa
Como te adelantábamos al principio de este post, la merienda es una de las comidas más importantes para obtener energía y poder continuar con el resto de las actividades de la tarde. ¿Y por qué no emplear también este momento para hacer una pausa agradable y enriquecedora para todos?
La merienda es un buen momento para escucharlos y comprender mejor aquello que les motiva o les preocupa. Además, mientras mantenéis una conversación en torno a esta comida también haces que el niño coma lentamente, sin estrés y favoreciendo el proceso digestivo.
Evitar las meriendas sedentarias
Muchos niños suelen tomar esta comida mientras ven la tele o juegan con el móvil o los videojuegos. Lo que suele conocerse como meriendas sedentarias. Pero los padres pueden revertir este proceso y ser partícipes en las meriendas incorporando juegos en casa o al aire libre. ¡Actívales de una manera divertida!