
Si bien el mes pasado os hablamos de la importancia de la inocuidad de los alimentos (entre ellos, la leche) y cómo es algo que nos incumbe a todos, este mes nos adentraremos en la percepción que la cultura popular tiene (o ha tenido) sobre la leche.
Vamos, acompáñanos en esta historia de mitos y realidades lácteas.
1. ¿Qué mitos existen sobre la leche y su consumo?

Algunos de los falsos mitos más extendidos acerca de la leche dicen que es un producto que tiene mucho azúcar, que contiene antibióticos y hormonas, que aumenta el colesterol o que engorda… A continuación te explicamos por qué estos mitos para nada se corresponden con la realidad.
Es falso que la leche tenga un alto porcentaje en azúcar y que su consumo propicia el desarrollo de diabetes. Por poner un ejemplo, nuestra leche semi Celta de 1,5 litros contiene 4,7 gramos por cada 100 ml mientras que un zumo de naranja natural contiene alrededor de 9 gramos. Recuerda que esta información la puedes encontrar en la etiqueta nutricional presente en los envases de los productos. Si quieres refrescar esta información, el mes pasado hablamos sobre ello en nuestro blog. Pues bien, como decíamos, el nivel de azúcares en la leche no es para nada alto, sin embargo, siempre es recomendable controlar la ingesta diaria que hacemos de carbohidratos en todos los alimentos que consumimos.
Es falso que la leche tenga antibióticos y hormonas provenientes de las vacas. Lo primero de todo es que esta práctica está prohibida en nuestro país por ley. Para ello se llevan a cabo multitud de pruebas (como el calentamiento de la leche y eliminación de microorganismos) que garantizan su inocuidad para el consumo humano y la dotan de una mayor longevidad.
También es falso que la leche aumente el colesterol y engorde, si bien es cierto que el nivel de grasa que tiene depende del tipo de leche (la desnatada apenas tiene). Además, la grasa de la leche contiene tanto grasas saturadas como insaturadas. Las grasas saturadas pueden aumentar el colesterol LDL (colesterol «malo») en la sangre, mientras que las grasas no saturadas, como las monoinsaturadas y las poliinsaturadas, pueden tener un efecto beneficioso al aumentar los niveles de HDL (colesterol «bueno») y reducir los niveles de LDL.
Luego también hay quien dice que la leche es la única fuente de calcio de los alimentos. Aunque esta afirmación no es del todo “mala”, no es del todo correcta. Sí es verdad que la leche es una importantísima fuente de calcio, pero el brócoli, las almendras, las espinacas o los alimentos procedentes de la soja también contienen calcio. ¿Y sabías que nuestra leche entera Celta de 1,5 litros y nuestra leche desnatada Celta de 1,5 litros contienen la misma cantidad de calcio?
2. ¿Cuál es la realidad sobre la leche y su consumo?

Como ya hemos mencionado, la leche es una fuente importantísima de calcio, lo cual ayuda a la formación y fortalecimiento de huesos y dientes durante toda nuestra vida. También tiene un gran aporte de proteínas de alta calidad, esenciales para el desarrollo y mejora de los músculos. Además, la combinación de las proteínas de la leche y los aminoácidos favorecen la recuperación muscular tras la práctica de ejercicio físico. Por último, y no menos importante, la leche de vaca tiene vitaminas A, D y B, las cuales favorecen a multitud de procesos de nuestro metabolismo o sistema inmunológico.
3. ¿Cómo podemos desafiar estos mitos y fomentar una cultura más informada sobre la leche?

Para determinar si es un mito o una realidad lo más importante de todo es que la información que leas acerca de la leche provenga siempre de una fuente confiable. Así te asegurarás que esa información se ha generado a partir de estudios y evidencias científicas. Por lo tanto, desconfía de los rumores que puedas oír o de los memes que puedas ver o recibir en tus perfiles de redes sociales.
En Leche Celta contamos con un departamento de investigación, desarrollo e innovación que continuamente busca mejoras en todos los procesos de producción de nuestros productos. Si quisieras tener información detallada sobre alguno de ellos no dudes en contactar con nosotros, podrás hacerlo a través de este formulario o por nuestros perfiles de redes sociales.
Fuentes: